En un mundo cada vez más caótico, donde la vida humana (al parecer) no se respeta y parece perder su sentido, quise representar una de las escenas más tristes (y comunes por desgracia) de mi país.
En esta ilustración se ve cómo una mujer (dibujada en un estilo propio de Disney) mira aterrorizada a su atacante. Dentro de la narrativa, se colocaron tatuajes en su rostro, con la única finalidad de plasmar el coraje y fuerza que se ve forzada a disimular con tal de que acabar con este abuso. El mismo que se evidencia en el reflejo del ojo, donde una mano extendida busca evidenciar dicha escena.
Este trabajo lo único que pretende es generar una reflexión sobre este hecho, que si bien, soy consiente de que no va a evitar que siga pasando, espero te permita a ti espectador ponerte en los zapatos de una mujer o niña que vive con ello.